Terminología de psicoterapia de grupo
Plexo
Cat. Plexus. Eusk. Plexu. Gal. Plexo. Ing. Plexus. Fr. Plexus. It. Plesso. Port. Plexo. Al. Plexus.
Término con el que definimos la red íntima formada por aquellas per- sonas que han establecido una particular, significativa y determinante re- lación con una persona. Fundamentalmente alude a aquellos miembros significativos del grupo familiar con los que una persona se ha ido consti- tuyendo. También podemos utilizarlo para aludir a aquellas otras perso- nas que han contribuido a la formación de un individuo en un área determinada como por ejemplo la profesional en cuyo caso llamaríamos plexo profesional.
Es un término útil para conceptualizar intervenciones grupales en con- figuraciones dinámicas de personas intervinculadas con el desarrollo nor- mogénico o patogénico de alguien.
El término plexo procede del latín plexus, participio del verbo plecto que significa trenzar, entretejer. Sin embargo, también tiene vínculos con el término griego2 Πλέγμα (Plegma) que significa red tejida o entretejida fuer- temente, “y se utiliza en medicina para designar la red formada por varios filamentos nerviosos y vasculares entrelazados” (DRAE, vigésima segunda edición). En otros diccionarios, “red o entrecruzamiento imbricado de ner- vios” (Enciclopedia Salvat). En anatomía, y más concretamente en neuroa- natomía, se describen cinco plexos primarios (cervical, solar, branquial, lumbar y sacro) que son redes de intersecciones nerviosas que atienden a de- terminadas áreas corporales. El término fue discretamente introducido por Foulkes en su trabajo de 19752 y no aparecen referencias posteriores de otros autores que traten de profundizar en él.
Terminología de psicoterapia de grupo. (2012). Teoría y práctica grupoanalítica, 2(1):191-3
1 Nuestra amiga Zoe Voyatzaky nos comenta que a su entender proviene del término Πλέγμα -Plegma which means a tightly knit net. The verb πλέκω(pleko) where this comes from means to knit
En la búsqueda bibliográfica realizada a través de todos los textos publicados por el Instituto de Grupoanálisis de Londres, no hemos sa- bido encontrar otros artículos que se centren específicamente en este tér- mino ni que lo mencionen siquiera de pasada. Es una palabra que Foulkes introduce y propone para designar “el concepto de red dinámica íntima llamada complexus o, más brevemente, plexus” (1981:61) y diferenciar, de la red amplia de relaciones mediante la que nos constituimos, aquella más cercana e íntima que ha posibilitado y ha favorecido el modelaje de aquellos aspectos más íntimos y personales. Parece lógico pensar que, en la mayoría de los casos, esta red tan cercana esté vinculada fundamen- talmente con la idea de familia. En concreto, Foulkes se refiere al “núcleo relativamente escaso de personas [que] se agrupa dinámicamente (…) al- rededor de la persona central –el paciente- especialmente en conexión con sus conflictos que son significativos para el trastorno por el que se ha acudido a nuestra consulta” (:61-2). Es, pues, una red formada por per- sonas concretas que han contribuido, mediante las relaciones que se han establecido con una persona dada, al desarrollo de sus aspectos normo- génicos o patogénicos.
Con este término nos referimos al grupo que conforma el entorno en el que el paciente se ha ido constituyendo y que configura o forma parte de su problema. En cierto modo, Foulkes lo acerca a la terapia familiar pero no en el sentido de aglutinar necesariamente a sus componentes, sino en el de reunir a las diversas constelaciones de personas que son sig- nificativas para el paciente y su problemática: “La base del método es muy parecida a la que se emplea en la Terapia familiar grupoanalítica pues los miembros del plexo son considerados en diversas constelaciones a medida que lo requiere el proceso psicodinámico de tratamiento” (:62). Al ser una red dinámica, su comprensión nos permite organizar un grupo abierto de miembros intercambiables y siempre en torno a la problemá- tica por la que atendemos al paciente central de esas constelaciones de personas.
La elección del término proviene de un breve recorrido conceptual del propio Foulkes. Conocida es por todos la influencia que obtuvo de aquel a quien llama “mi maestro”: Kurt Goldstein, “pionero de la pers- pectiva según la cual la mejor manera de entender el sistema nervioso (…) es no concebirlo como una complicada suma de neuronas indivi- duales, puesto que por el contrario, él mismo reacciona de manera cohe- rente como un todo” (:63). Pues bien, Goldstein, a ese “todo”, lo llama red y a las neuronas, puntos nodales. A partir de ello, Foulkes indica que “es adecuado entonces que esa red, en su parte más íntima, reciba el nombre de plexus” (:63). Ahora bien, Foulkes no está refiriéndose al orga- nismo sino al individuo al que en su momento denominará punto nodal y al que concibe como inserido en una red de comunicaciones conscien- tes e inconscientes; la parte íntima de esa red es a la que llama plexo.
La consideración de ese grupo íntimo de relaciones a las que deno- mina con este término nos conduce a una comprensión más detallada de la teoría grupoanalítica. En efecto, dado que el ser humano nace en el seno de una familia formada (siendo muy minimalistas) por una pareja, este seno constituye el plexo en el que se desarrollará. Los padres y un grupo de personas más próximas (hermanos, familia ampliada y otras fi- guras representativas) van a ir estableciendo con el bebé, y éste con ellos, unos lazos, unos vínculos a través de los que va siendo moldeado al tiempo que los moldea. Foulkes habla de “un puñado de personas”, es decir, un número de individuos que ejercen sobre el bebé (y posterior- mente sobre el adolescente y luego sobre el adulto) una particular in- fluencia y que tendrán “una significación directa para los conflictos del paciente y su posible solución, o a quienes obstruyen el camino de tal so- lución” (63). Sin embargo, dichas personas no constituyen necesaria- mente un grupo sino una constelación dinámica de personas: “estamos dispuestos a ver a los diferentes miembros de la familia juntos en diver- sas combinaciones, a veces solos, exponiendo el problema” (:65). Esto es coherente con la idea central de conflicto que es entendido a partir de la idea de que a través de las relaciones que se establecen en el plexo del in- dividuo podemos ver un cuadro claro del modo en que han sido modela- dos por las condiciones predominantes de la familia en la que nacieron y de la que forman parte (:68).
Ello nos lleva a la consideración de cómo el sujeto va constituyén- dose a través del modelaje que proviene de esas condiciones predomi- nantes y de cómo, después, “esta influencia se manifiesta como transferencia y compulsión a la repetición” (:68). La visión que introduce Foulkes amplía en cierto modo la idea transferencial ya que aquí la en- tiende como “parte de la interacción corriente que tiene lugar al mismo tiempo como representación del pasado que irrumpe en el presente” (:68). En esta afirmación, la idea de interacción es central en tanto que no sólo es el individuo quien reactiva y traslada del pasado al presente los es- quemas relacionales de su familia de origen sino que en la interacción coparticipan todos los miembros que interactúan. Este modelaje no se li- mita a la interacción que se da en el plexo sino que en realidad se co- rresponde a un proceso en el que se visualizan pautas que se han transmitido “de generación en generación, en una cadena continua a través de los siglos, durante un tiempo que no se conoce límite” (:70) con lo que introduce sutilmente la idea de “red cronológica vertical o longi- tudinal”.
Bibliografía
Foulkes, S.H. (1981)[1975]. Psicoterapia grupoanalítica. Barcelona: Ge- disa.